Las cuatro paredes nos protegen tanto como nos limitan. Las cuatro paredes que nos hacen recordar los lugares que ya no.
Memorias son lo único que queda en las fotografías donde también comienzo a desaparecer. Porque el lugar donde estuvimos es un lugar donde ya no.
Los colores de luz artificial no hacen justicia a los tonos que pintaron la ciudad que quiso ser tuya. Luces de un concierto plasmando una historia pausada por años, que hoy se apagan y esconden en los lugares que ya no.
Fotografías presentes en momentos de ayer. Expuestas por meses, con temor a perder una fracción de tiempo. Memorias prestadas hasta que el hogar no sea una prisión. Un recuerdo tangible hoy de un pasado que ya no.
Los planos y planes con miras a un futuro que no va mas. Mis sentimientos e intenciones construidos para el mañana, un mañana que ya no.
Descubrir lo que presentías, lo que creíste sentir. Sentimientos que ya no.